
No es ningún secreto que las computadoras Windows se ponen lentas muy seguido, y cuando eso sucede, se refleja de diferentes formas, ya sea que Windows tarde mucho en cargar, que algunos programas pueden tardar en abrirse, y la experiencia general del equipo puede llegar a ser nefasta cuando tenemos diferentes programas abiertos de manera simultanea.
Pueden ser muchas las razones por las que la computadora se encuentre lentísima, como por ejemplo puede ser por algunas configuraciones y algunos programas que podemos tener instalados. También, puede ser el proceso del explorador de archivos de Windows que consume una cantidad enorme de recursos, provocando que la CPU no funcione adecuadamente, entre otros factores.
A continuación, te vamos a presentar unos trucos y configuraciones que te permitirán optimizar Windows 10
1. Actualizar Windows
Uno de los aspectos básicos que influye en el rendimiento de la computadora es el sistema operativo, y es por ello que no tenés que dejar pasar por alto las actualizaciones de Windows.
Tenemos que asegurarnos de estar utilizando siempre las últimas versiones del sistema operativo para conseguir un rendimiento óptimo, ya que la mayor parte del tiempo suelen traer mejoras internas para reducir el consumo y optimizar el rendimiento general en Windows 10.
2. Configurar Windows para tener un mejor rendimiento
La opción de “ajustar para obtener el mejor rendimiento” desactiva efectos y animaciones innecesarias para dedicar más recursos al resto de tareas, lo cual es muy útil si tenés una computadora de poca capacidad.
Para activar esta opción vas a tener que ir al panel de control, luego sistema y seguridad, y por último clic en sistema. Desde las propiedades del sistema vas a tener que abrir la configuración avanzada del sistema (que se encuentra en la parte izquierda de la ventana), vas a seleccionar el apartado de rendimiento y elegir la opción de “ajustar para obtener el mejor rendimiento”, como se muestra en la siguiente imagen.

Por ultimo, te sugerimos reiniciar la computadora, y luego vas a ver que Windows ha cambiado visualmente (se mira un poco menos bonito), sin embargo, el rendimiento ha mejorado, y mucho.
3. Activar el perfil de alto rendimiento para sacarle todo el provecho
Windows tiene la opción de optimizar el uso de la batería para que dure más, sin embargo, cuando se activa esa opción se sacrifica el rendimiento, limitando el CPU, y otros componentes.
Es muy sencillo cambiar el plan de energía de Windows, basta con ir al Panel de control > Hardware y sonido > Opciones de energía, luego seleccionar el perfil “Alto rendimiento” para aprovechar al máximo el redimiendo de la PC. Desde esta ventana vas a poder ver todos los planes de energía disponibles en Windows, y el que estás usando actualmente.

4. Controlar los programas que se ejecutan al iniciar la computadora
Cuando se instalan programas en la PC, la mayoría de estos se configuran automáticamente para ejecutarse al iniciar Windows. De esta manera, cuando se enciende la computadora, programas como Steam, Spotify, Dropbox, OneDrive, Adobe, y otros programas que habilitan servicios para realizar determinadas tareas, consumen una cantidad de recursos considerables, haciendo que el inicio de Windows sea más lento.
Para deshabilitar todos los programas que no queramos que arranquen al inicio de Windows tenemos que ir al administrador de tareas presionando Control + Shift + Esc, o como alternativa Control + Alt + Del, desde esa ventana vas a poder ver la pestaña startup (Inicio en español), y deshabilitar los programas no deseados.

5. Desactivar la indexación de la búsqueda
La función indexación de archivos de Windows 10 permite buscar archivos, programas y otro tipo de contenido en la computadora de forma rápida.
La indexación puede ser muy útil si tenés una computadora con buenas especificaciones, ya que esta característica consume muchos ciclos de CPU, además de una gran cantidad de batería. Si tenés una computadora de gama alta, el impacto suele ser bastante bajo. Sin embargo, si tenés una computadora con especificaciones no tan buenas, puede ser una de las razones por las que Windows se encuentre lento.
Si no usas la búsqueda de Windows, entonces es una opción que perfectamente podés deshabilitar. Para ello, basta con Ir a “configuración” desde la ventana de búsqueda de Windows, luego clic en “Buscar” que se encuentra en la parte de abajo de la ventana, a continuación, vas a poder observar en la parte derecha la opción “Buscando en Windows”, clic en esa opción, y por último clic en “Clásico”.

6. Desactivar las notificaciones y sugerencias de Windows 10
Desde la configuración de Windows también se puede desactivar todo lo relacionado con las notificaciones, ya que todo ello puede hacer que la computadora se encuentre lenta en algunos momentos. Sobre todo, la opción de obtener trucos y sugerencias que puede resultar muy molesta con el tiempo.

7. Eliminar los archivos de la carpeta Temp
En algunas ocasiones, los archivos de la carpeta Temp del sistema provocan el consumo de recursos de explorer.exe. Para solucionarlo, debemos ir a C:Windows/Temp y borrar todos los archivos de esta carpeta.
8. Comprobar que no hay archivos corruptos
Un paso muy importante, es el de comprobar que no hay archivos corruptos en el sistema. Lo único que tenés que hacer es abrir el “símbolo del sistema” mejor conocido como “command prompt” con permisos de administrador, y luego insertar el comando sfc /scannow.
Tras realizar el comando, el sistema te va a pedir reiniciar la computadora. Durante el proceso, Windows sustituirá todos los archivos corruptos que existan por unos completamente limpios, lo que puede conseguir que el explorador deje de funcionar mal y no consuma muchos recursos.
